octubre 7, 2025
La contaminación ambiental es uno de los problemas más graves que enfrenta el planeta en la actualidad. Consiste en la presencia o acumulación de sustancias nocivas en el medio ambiente, las cuales afectan negativamente la salud de los seres vivos, alteran los ecosistemas y deterioran los recursos naturales.
Existen varios tipos de contaminación, entre los que destacan la contaminación del aire, del agua, del suelo, acústica y lumínica. Cada una de estas formas tiene causas distintas, aunque en su mayoría están relacionadas con la actividad humana, como la quema de combustibles fósiles, la deforestación, el uso excesivo de plásticos, la industrialización sin control y la mala gestión de residuos.
Los efectos de la contaminación ambiental son alarmantes: contribuye al cambio climático, provoca enfermedades respiratorias y cardiovasculares, afecta la biodiversidad y contamina los alimentos que consumimos. Además, los ecosistemas pierden su equilibrio, y muchas especies animales y vegetales se ven amenazadas o incluso se extinguen.
Conforme lo expuesto, la contaminación ambiental es uno de los principales problemas que enfrenta el planeta, y Argentina no es la excepción. Frente a este escenario, el Estado argentino ha establecido un marco legal destinado a prevenir, controlar y mitigar el daño ambiental. La Ley General del Ambiente N.º 25.675, sancionada en el año 2002, constituye la norma base en esta materia. Esta ley fija los presupuestos mínimos para una gestión ambiental adecuada, reconoce el derecho de todos los habitantes a gozar de un ambiente sano y equilibrado, y promueve el desarrollo sustentable como eje central de las políticas públicas.
Entre sus principios fundamentales se destacan el de prevención, precaución, sustentabilidad, equidad intergeneracional y responsabilidad. Asimismo, la ley establece la obligatoriedad de realizar evaluaciones de impacto ambiental antes de emprender cualquier actividad que pueda afectar negativamente al entorno.
La implementación efectiva de esta legislación resulta clave para enfrentar los desafíos ambientales actuales y garantizar la protección del patrimonio natural para las generaciones presentes y futuras.
Por: Catalina Galatro